Hoy hace
125 años en el centro de Bogotá, en el restaurante ‘El Guadalquivir’, antes del
meridiano se escuchó el eco de un disparo. La defensa de Alejandro Flórez Roa,
mi bisabuelo, de quien encontré la lápida e inspiró mi crónica ‘Para mi tumba’ y Para mi tumba II relata lo sucedido en ese momento y recoge magistralmente una historia que es
una especie de autobiografía.
Dentro de
curiosidades de la familia está el interés por conservar la historia y existen
sinnúmero de recortes de periódico, cartas, fotos y libros invaluables para
quienes tenemos interés en el tema. Por azares de la vida yo heredé un cuaderno
en el que alguien, pudo ser la bisabuela, pegó los recortes de la defensa que
publicaran diariamente en el periódico ‘La Voz del Tiempo’.
Debido a esa
publicación dicho periódico fue cerrado por orden del Gobierno el 7 de julio de
1893, “inserta en sus columnas escritos contrarios
a la moralidad y a las buenas costumbres”. El libro (cuaderno de pasta
dura) contiene 97 páginas de recortes a 2 columnas y 27 páginas escritas a mano
con la continuación de la defensa. Termina
con una nota que dice: ‘FIN DE LA PRIMERA PARTE’. No sé si haya una segunda
parte, lo que sí hay es otro manuscrito en el que se explica detalladamente una
parte de los acontecimientos y lo que sucedía en la vida política al tiempo que
Alejandro se defendía. ¿Quién lo pudo haber escrito? Nunca se sabrá.
La historia
es fascinante, lo lleva a uno a vivir en una época en la que el correo era lo
más importante, se viajaba a caballo y la palabra era honor. Por ahora sólo publico
la copia del manuscrito. Busqué contactar los principales medios de prensa de
Bogotá, las revistas y otros para hacer una publicación en esta fecha sin
resultado. Espero publicar toda la defensa algún día.
Cualquier
comentario me lo pueden mandar a rodrigo.serpa@gmail.com
El primer enlace, Nov 27 de 1891, muestra el documento transcrito. El segundo, Julia y el gladiador, el mismo pero con fotos y algunas cosas más.
El primer enlace, Nov 27 de 1891, muestra el documento transcrito. El segundo, Julia y el gladiador, el mismo pero con fotos y algunas cosas más.
Realmente interesante y bueno. Lo que me gustaría añadir es que Alejandro Flórez Roa compuso la música de la canción "Mis Flores Negras", poema original de su hermano Julio Flórez. La autoría de la música y la letra de la hoy canción se la han adjudicado a personas de otras nacionalidades, pero es autoría de los hermanos Flórez Roa.
ResponderEliminarEs muy importante para la historia de la música colombiana, esta aseveración arriba anotada. Tomándola por cierta, pues hasta ahora no existe ninguna otra posibilidad de investigación sobre el tema, queda completo el cuadro de la armonía que siempre ha existido entre el ritmo musical y el sentido poético de esta especial canción, "Mis flores negras", la cual desde su lanzamiento, ha mantenido un sitio privilegiado en el panorama de nuestro folclor nacional. Es de conocimiento histórico, que Alejandro Flórez, mi abuelo materno, durante el noviazgo con su amada Julia Fernández, todos los fines de semana se movilizaba desde Bogotá hasta Chiquinquirá, para ofrecerle sus serenatas con canciones de su autoría en música y letra. Después de un noviazgo no aceptado por el padre de la novia, lograron contraer matrimonio y formar su hogar en Bogotá, donde nacieron tres hijos: Paz Flórez de Serpa (mi madre), Luz Flórez de Azcuénaga, y el pequeño Gil, que murió al poco tiempo de nacido.
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